Hace unos días, echando un vistazo a las ofertas de empleo en Disneyland París, me di cuenta de que en muchas de ellas hay un apartado que anuncia «La diferencia de Disneyland París».
Si nos ceñimos exclusivamente al trabajo, a las tareas del día a día, en una de las áreas del parque, pongamos, restauración, no difiere desmesuradamente de lo que se hace en cualquier otro restaurante del mundo. Atender a la clientela, preparar comidas, limpiar mesas… La base es la misma. Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Para empezar: las condiciones de trabajo. En el sector servicios, puede haber mucha precariedad y hay que tener mucho cuidado al aceptar las condiciones de tu contrato. En Disney, prometen (y cumplen) horarios de trabajo respetando el tiempo de descanso. Dos días libres seguidos a la semana (con excepciones). Cada minuto extra que se haga, será pagado. La formación requerida para cada puesto, se hace en horario de trabajo. A partir del año de antigüedad, además, los días festivos se pagan doble y hay un decimotercer mes de salario. Según el tiempo que lleves trabajado, irás acumulando días de vacaciones, hasta 6 semanas al año.
Sea cual sea tu tipo de contrato, te reembolsan una parte del gasto de transporte (80% de la tarjeta Navigo) y tendrás acceso a todas las cantinas y cafeterías en backstage a precios asequibles gracias a que Disney se hace cargo de una parte. También a la tienda Jessica, con productos de merchandise que se retiran de la venta en los parques por tener pequeños defectos o taras, con precios muy por debajo del original.
Cómo no, acceso a los parques para ti y quien tú quieras (en esta entrada te explico cómo), a eventos exclusivos para cast members y a la plataforma Disney+. Podrás disfrutar de descuentos solo mostrando tu ID, en todos los restaurantes y tiendas de los parques, pero también en hoteles y otras experiencias, como Village Nature.

Pero aún hay más ventajas y descuentos que puedes descubrir en el CSE (Comité de Empresa), desde precios especiales en cines o gimnasios, en otros parques de atracciones (Parc Asterix, Puy du Fou), musicales, tiendas como Fnac y supermercados como Auchan o Carrefour. Merece la pena navegar un rato por su página web, csedisney.opence.fr/
La primera vez que te conectas, te pedirán un código, que puedes solicitar en persona en la oficina situada en el edificio Imaginations. Este pequeño trámite, hazlo cuanto antes, ya que abren unas horas al día y mejor tenerlo antes de necesitarlo (por ejemplo, para comprar el Magical Shuttle).
No obstante, no todo es dinero y, ante todo, tendrás la oportunidad de trabajar en un «entorno de trabajo único en un contexto internacional con muchas oportunidades».
Volviendo a la idea del principio, si bien es cierto que el trabajo en sí puede ser muy parecido al de cualquier otro del mismo área, aquí, hay que añadirle la magia. Cuando trabajaba en las tiendas de Adventureland, ir a trabajar a la tienda de Piratas del Caribe vestida de pirata, me daba muchísimas oportunidades de jugar. Eres parte de la historia que se cuenta en los parques.

Y mola mucho poder decir que tu oficina tiene vistas al Castillo de la Bella Durmiente.
Además, y esto es algo que he podido ver por mí misma, la gente, en su gran mayoría, está de buen humor. Lo peor que puede pasar es que haya muchas colas, cansancio, precios, mucha lluvia o mucho calor. Pero, estando en «el lugar más feliz del mundo», los enfados duran poco y es muy fácil volver a hacer sentir bien a un guest simplemente dedicándole unos minutos.
Todas las personas que hemos trabajado aquí hemos tenido días malos, días en los que lo último que queremos es escuchar la palabra magia. No es romantizar un trabajo común. Es disfrutar de las cosas buenas del trabajo y, ya que puedes, ser una parte memorable del día de alguien que ha ido a disfrutar a Disneyland París.